La crisis que atraviesa Nicaragua, en la que la violencia ha sido la protagonista, fue calificada como una situación preocupante para el gobierno panameño, que este jueves se expresó por intermedio de Isabel de Saint Malo, su vicepresidenta.
En declaraciones recogidas por EFE, la diplomática aseguró que su país ha “exhortado a que no se recurra a la violencia, a que por la vía del diálogo se logre una salida a esta crisis”.
El miércoles, 15 personas murieron mientras una fuerte represión por parte de las autoridades se hizo sentir en la manifestación que se celebró como rechazo al gobierno del presidente Daniel Ortega.
“La información que tenemos es que el diálogo se está tratando de dar, algunos días con más avances que otros”, indicó la vicepresidenta y canciller”, aseguró de Saint Malo. Minutos después, la cancillería de Panamá emitió un comunicado en el que pidió un “salida pacífica de la actual crisis”.
El inicio de los enfrentamientos en territorio centroamericano data del pasado 18 de abril, cuando distintas protestas por la reforma de seguridad social que derivó en la muerte y desaparición de varios estudiantes, situación que dio comienzo a una revuelta nacional.
Pese a la promesa del gobierno de Ortega de organizar un diálogo, no ha cumplido con su palabra luego de no querer participar, pues entre las peticiones de varios sectores está la salida del poder de Ortega.