Con una propuesta que obtuvo 43 votos a favor, 20 en contra y 10 abstenciones, el Congreso de Perú rechazó este jueves la decisión de destituir a Kenji Fujimori, legislador que, pese a lo alcanzado en la jornada, sigue suspendido de poder ejercer sus funciones.
De acuerdo con la agencia AFP, la votación fue iniciativa de su hermana Keiko, conocida rival del también hijo del expresidente Alberto.
Pero lo logrado este jueves no fue suficiente para apartarlo por completo del Congreso, pues necesitaba alcanzar un total de 67 votos para destituirlo, de acuerdo con lo que demuestra el reglamento.
En la jornada también se incluyó la propuesta de separar de su cargo a otros dos aliados de Kenji, pero, al igual que su caso, tampoco se consiguió el número de papeletas suficientes para la llamada.
Con el caso, el hijo menor del exmandatario se mantiene así con vida política para aspirar a cargos públicos, al seguir habilitado por las autoridades peruanas y sosteniendo aún su cargo dentro del parlamento local.
No obstante, será investigado por tráfico de influencias, luego de supuestamente haber intentado comprar votos para evitar la destitución del aquel entonces presidente de su país, Pedro Pablo Kuczynski.