Rafael Correa, quien fuera mandatario de Ecuador entre los años 2007 y 2017, estará vinculado a una serie de investigaciones penales tras el secuestro de un opositor de su país en territorio colombiana, quien habría sido raptado por agentes de inteligencia.
Según informó este lunes EFE, “aparecieron datos que presumen su participación (de Correa) en el hecho”, señaló la Fiscalía ecuatoriana a través de su cuenta de Twitter.
“Jamás podrán probar corrupción. Entonces, ahora tratan de vincularme, sin prueba alguna, en supuesto intento de secuestro en Colombia, ocurrido en 2012, contra un delincuente prófugo de la justicia. ¿Se imaginan el antecedente que están creando?”, respondió Correa.
El secuestro de Fernando Balda se suscitó en Bogotá en el año 2012. De acuerdo con la fuente, el fiscal general, Paúl Pérez, solicitó a la justicia revelar una fecha para la audiencia de vinculación del exmandatario con el hecho.
La víctima indicó que cuando era diputado del Partido Sociedad Patriótica, de clara corriente política opuesta a la del aquel entonces presidente de su país, cinco personas los subieron obligado a un automóvil, pero la policía colombiana frustró el secuestro.
El exparlamentario presentó una demanda al considerarse un perseguido político por parte de Correa, quien ahora vive en el consulado ecuatoriano en Bruselas, Bélgica.
