“El asilo político no está diseñado para encubrir posibles delincuentes, procesados o imputados penales, a ellos no se les aplica el asilo político”. Así de tajante fue la lectura de René Hernández Valiente, ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, al analizar el trámite de extradición que la Fiscalía iniciará en contra del ex presidente Mauricio Funes, asilado en Nicaragua.
Funes es acusado por la Fiscalía de crear en Casa Presidencial una estructura corrupta que desvió $ 351 millones de fondos estatales.
En consonancia con Hernández Valiente, se manifestó el abogado penalista Lisandro Quintanilla, para quien de ninguna manera el asilo político del que goza Funes, desde septiembre de 2016, impide su extradición al país para enfrentar cargos que se le atribuyen.
“El asilo no ha sido diseñado para una persecución penal, el asilo tiene sus propios presupuestos conforme al derecho internacional y los tratados internacionales”, afirmó Quintanilla.
En todo caso, el asilo está supeditado para cuestiones de persecuciones políticas, atentados contra la vida en razón de la raza, el credo, la religión, pero no para “una persona acusada de corrupción”.
En ese sentido, el jurista Rolando Aparicio afirmó que el futuro de Funes dependerá de la suerte o de lo que derive la crisis en Nicaragua.
La solicitud, añadió, deberá judicializarse a petición de la Fiscalía, para luego elevarla a la Corte Suprema de Justicia y ésta en pleno avalaría si procede.
De aprobarla seguiría el trámite necesario, el cual podría tener tropiezos como que el presidente de Nicaragua Daniel Ortega se resista a extraditar a Funes.
En todo caso, la obstrucción sería mientras Ortega esté en el poder pero, “si llegara a cambiar el gobierno allá, quién sabe si seguiría con el estatus como él lo ha manifestado, que es perseguido político”, afirmó el abogado Aparicio.
Quintanilla estimó que si Ortega se niega a extraditar a Funes, su disposición quedaría a la luz de la comunidad internacional que se está violentando los protocolos del asilo y refugio al dar uso diferentes a criminales”.
Aparicio dijo que una orden de captura internacional y careciendo de la inmunidad que ostenta, su extradición sería factible.
El ex magistrado Hernández Valiente dijo: “En mi opinión, Mauricio Funes puede ser extraditado, todo depende de la resolución de la Corte Suprema de Justicia y de si el gobierno de Nicaragua le hace caso a la petición de la Corte”.
La postura de los diputados
El diputado Guadalupe Vásquez, jefe de fracción de Gana, es del criterio de que si detrás de este caso hay una investigación seria y robusta “y si la justicia así lo establece, pues tiene que ser extraditado y cumplir con lo que la ley manda”.
Agregó que serán los tribunales los que determinarán “si es inocente o culpable y tendrá que ser responsable de sus actos”.
Manuel Flores, diputado del Fmln, pidió que las leyes sean parejas y fue más allá al pedir que ningún delito prescriba, “que sean retroactivos y que se investigue desde un principio, vamos a ver de qué tipo de correa están hechas las coyundas”.
Fuente: ElSalvador.com