Felipe Santarosa, cónsul brasileño en Estados Unidos, denunció este lunes que un total de 51 niños provenientes del país amazónico fueron separados de sus padres al cruzar la frontera estadounidense, situación que causó impacto a nivel mundial por la política migratoria aplicada por el presidente Donald Trump.
De acuerdo con EFE, el diplomático habló sobre uno de estos, dando el ejemplo de un niño de 9 años, quien, aseguró, está desde hace 20 días en un centro pequeño cerca de la ciudad de Houston, Texas, estado fronterizo con México.
Sin embargo, confirmó que espera que esta semana se reúna al menor de edad con su madre, quien se encuentra en el estado de Massachusetts.
La progenitora recibió recientemente la libertad condicional la semana pasada y una vez esté otra vez con el niño las autoridades decidirán si pueden quedarse en Estados Unidos o si deben ser deportados de vuelta a Brasil.
Santarosa manifestó que las condiciones del refugio son “buenas en general”, como le adelantó el menor de edad.
Denunció además que hay otros siete niños del país amazónico en refugio de la zona y otros más alrededor de territorio norteamericano.