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El Salvador quiere que Trump aclare sobre deportaciones

Las autoridades del gobierno salvadoreño en Washington sigue al detalle la evolución de la crisis en la frontera sur de Estados Unidos, pues hay cientos de grupos familiares provenientes del país centroamericano afectados por la separación entre adultos, niños y otros detenidos que enfrentarían un proceso de deportación.

La Embajada de El Salvador en Washington advirtió la semana pasada, justo antes que la administración de Donald Trump modificara la decisión sobre la separación de niños de sus padres y la orden de levantar cargos penales contra los adultos por entrar de manera irregular a territorio estadounidense, que El Salvador se abstendría de emitir la documentación obligatoria (pasaportes salvadoreños provisionales), a aquellas personas que no tuvieran certeza de la ubicación de sus hijos separados en la frontera por las autoridades migratorias.

Luego de una visita que hiciera a la zona la viceministra para salvadoreños en el exterior, Liduvina Magarín, en la que se recaudó información de al menos un centenar de niños separados de sus padres –según datos consulares-, la Cancillería salvadoreña puso presión a las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y su brazo operativo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, (ICE).

“Como parte de las medidas de protección (para los salvadoreños retenidos en la frontera) que ya se implantan, la Cancillería salvadoreña no entregará documentos de viaje a connacionales mientras no haya finalizado su debido proceso legal y que la situación de los niños que les acompañan no esté resuelta”, dijo la Cancillería en un comunicado.

Pero el jefe de misión adjunto de la Embajada de El Salvador en Washington, Warner Romero, bajó el tono al planteamiento literal del comunicado que giró la cartera de exteriores salvadoreña y explicó que se ha malinterpretado el texto.

Romero enfatiza que el gobierno salvadoreño está en total disposición de cooperar con las autoridades estadounidenses, y que las gestiones de la misión en Washington tienen como finalidad que el tema se trate en el más alto nivel, dentro del marco de los acuerdos y de la Iniciativa Alianza para la Prosperidad del Triangulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) que incluye el tema migratorio y cuya agenda ya tiene bosquejos para el abordaje conjunto de ese y otros temas.

Sin embargo, el embajador adjunto Romero, deja claro que todos los esfuerzos en la gestión diplomática en la capital estadounidense y las gestiones que se realizan desde San Salvador, como la visita de la viceministra Magarín a Texas y Arizona, tienen como fin asegurar que la reunificación de los grupos familiares  sea una norma en el proceso.

“Lo que estamos haciendo es orientar a nuestra red consular para la debida ubicación y manejo de los casos. Pero sí, la reunificación de los grupos familiares ha sido y seguirá siendo una prioridad para nosotros”, explicó Romero a El Tiempo Latino.

El gobierno salvadoreño espera que en los próximos días la administración de Donald Trump explique en detalle cómo se repatriarían a ciudadanos de su país a quienes se les niegue admisibilidad de peticiones de asilo, cuando estos tengan consigo menores de edad.

Hasta la fecha, en los vuelos de deportados que opera ICE, no se incluye enviar a menores de edad en los aviones del Departamento de Justicia que operan para la agencia federal –por el tema de protección de los niños-, con lo que la situación actual demandaría nuevos marcos estratégicos que esperan se discutan entre gobiernos de los tres países y Estados Unidos.

EMBAJADORA. La embajadora Claudia Canjura hizo una primera visita a la frontera después de conocer sobre las familias que estaban siendo separadas.


   
   

Tomás Guevara

EMBAJADORA. La embajadora Claudia Canjura hizo una primera visita a la frontera después de conocer sobre las familias que estaban siendo separadas.

A principios de junio, cuando la Embajada de El Salvador en Washington tuvo información de que se estaba separando a madres y padres de sus hijos menores de edad en la frontera, la embajadora Claudia Canjura hizo una primera visita a la zona para verificar la situación en los centros entre el 8 y 9 de junio.

Para entonces aún no se había generado la exposición mediática para el tema que conllevó a severas críticas a Donald Trump, incluso desde su bando republicano en ambas cámaras del legislativo federal. Prominentes figuras políticas exigieron a la administración a dar marcha atrás en el procedimiento dentro del plan “Cero Tolerancia”.

“El gobierno de El Salvador insta nuevamente a que se haga prevalecer el principio de unidad familiar y el interés en cada niño, niña y adolescente; siendo las condiciones materiales brindadas en los albergues solo un componente de su atención y no una garantía del respeto absoluto a sus derechos humanos”, enfatizó la embajada en otro comunicado de seguimiento a la situación, difundido el lunes.

La misión diplomática y la red consular han puesto a disposición de los salvadoreños el número de teléfono móvil (503) 7070-1071 para recibir mensajes de texto vía WhatsApp, y el centro de llamadas para ayuda 1 (888) 301-1130, donde los salvadoreños pueden canalizar información para recibir asistencia consular.

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