Molesto, alegre. Dormido y despierto. Increpando al rival. Fueron muchas las versiones que mostró el exfutbolista argentino Diego Armando Maradona el martes en el triunfo de la selección de su país 2-1 sobre Nigeria en el final de la primera etapa del Mundial Rusia 2018.
Las postales del juego se vieron opacadas por las diversas manifestaciones del campeón de 1986, hecho que lo llevó a ser criticado.
En su euforia, Maradona debió ser atendido por personal médico en lo que fue una descompensación que despertó rumores de todo tipo sobre su salud, incluida la supuesta muerte del otrora referente de la albiceleste.
Aunque desmintió cada cosa que se dijo de él por su comportamiento, no dejó de ser objeto de burlas por parte de los fanáticos.
Pero este viernes, la FIFA debió expresarse ante lo que fue un acto poco ejemplar por parte de una de las figuras más mediáticas en la historia de la disciplina.
A través de Colin Smith, director de Competiciones del organismo, aseguró que espera “que todos los jugadores, exjugadores, personal, hinchas, que todos se comporten de manera respetuosa”.
No obstante, quedó solo en un reclamo, en donde luego se destacó que “Diego Maradona, obviamente es uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, es parte de eso”.