No hay mejor herencia que la educación, esas son palabras sabias que han viajado generaciones sin importar el idioma o el color de la piel. Gregory C. Hutchings Jr., parece tomar esta expresión al pie de la letra y quiere que de eso no se olviden los 15.000 estudiantes, a su cargo en el sistema de escuelas públicas de Alexandria.
Hutchings acaba de ser nombrado superintendente del sistema educación pública en esta ciudad vecina de Washington, DC. Como tantas otras urbes de Estados Unidos, Alexandria es multicultural y el proceso de adaptación es de doble vía: los estudiantes deben aprender un nuevo idioma, hacer amigos, adaptarse al clima y a una nueva cultura; y, las escuelas trabajan en entender y aceptar esos nuevos matices culturales y salvar dificultades de comunicación, mientras la administración central ha creado departamentos de traducción y los centros de participación familiar y comunitaria.
Estos servicios ya existían antes de que Hutchings llegue a este cargo, pero ante el aumento de la demanda tiene planes de ampliarlos. “Nuestros alumnos internacionales se enfrentan a otra lengua y cultura y estamos preparados para darles ese apoyo para que esa transición sea menos traumática. El departamento de traducción es uno de los pilares en ese objetivo. Todas las publicaciones, mensajes y cartas que enviamos a los hogares van en el idioma que hablan los padres. Además tenemos un programa de aprendizaje del inglés para que los profesores se especialicen en enseñar a los estudiantes que no lo hablan”, dijo el superintendente.
La demanda de traducción, no solo en español, ha crecido en un 30%, pero como dice Helen Lloyd, directora de comunicación del sistema de educación pública de Alexandria, “se puede dar el caso de que aunque enviemos los mensajes en español, los padres no saben leer en ese idioma, por eso usamos las llamadas telefónicas grabadas para asegurarnos que nos van a entender. Incluso ofrecemos el reporte de calificaciones en el idioma que habla la familia”.
Poca participación de padres
El sistema de educación pública de Alexandria tiene 16 centros educativos, con 1.415 profesores. Por cada 100 estudiantes, 36 son latinos; ellos llegan sin o con poco conocimiento del inglés. La tarea de educar a los niños, sin embargo, tiene una pata coja y esa es la falta de participación de los padres de familia. Para Lloyd, es importante que no solo los estudiantes, sino los padres sepan cómo relacionarse con las escuelas y sus autoridades, colaboren en las tareas escolares y sean parte de los Centros de Participación Familiar y Comunitaria.
El plan de Hutchings incluye un período de gracia de 100 días para definir los obstáculos y los logros del sistema, a partir de entonces se esbozarán los nuevos objetivos y desafíos. Con el nuevo superintendente, si los padres por desconocimiento de la lengua o por temor a las políticas anti inmigratorias no participan, la administración utilizará otras vías para llegar a ellos. Facebook, tiendas, restaurantes e iglesias están en la red para acercarse a los progenitores. Parte del plan de apoyo es la Casa Chirilagua, una organización creada en el 2007 para ayudar a las familias latinas en el proceso de integración.
Los padres como socios
Para los padres latinos, Hutchings tiene un mensaje: “Los necesitamos como socios, si no son nuestros aliados será más difícil potenciar el aprendizaje de sus hijos. Vengan a nuestras escuelas a decirnos lo que necesitan. Si no se sienten seguros de venir, iremos donde quieran ustedes. Solo nos interesa la educación de sus hijos. No acepté este cargo para hacer de agente de inmigración, estoy aquí para ayudarlos. Queremos que se dejen encontrar para trabajar juntos por el bien de sus niños”.
Un problema recurrente en las escuelas públicas del país, incluidas las de Alexandria, son las bajas calificaciones. Al respecto Hutchings tiene su punto de vista: “el estatus económico no tendría que impactar en el aprendizaje… Si dejaba que la pobreza decidiera mi destino no estaría aquí… El éxito no tiene raza, ni género, ni estatus económico y cuando se cree en eso se puede decir al estudiante ‘tú puedes ir a la universidad y ser un doctor’, ese es el desafío”. Lo dice por experiencia, porque él fue un niño pobre que también se educó en el sistema público de Alexandria y ahora es un doctor especializado en administración educativa con credenciales como profesor y administrador escolar en Ohio y Tennessee.
ALIANZAS Y ESTADÍSTICAS
Carreras. El Sistema de Educación de Escuelas Públicas de Alexandria tiene una alianza con la Universidad de George Washington para ofrecer, desde este otoño, siete carreras en salud: informática biomédica, ciencias de laboratorio, medicina deportiva, farmacia, servicios de emergencia, enfermería y tecnologías quirúrgicas.
Etnias. El Sistema de Educación de Escuelas Públicas de Alexandria educa a estudiantes procedentes de más de 100 países y que hablan más de 120 idiomas diferentes. Los tres idiomas principales en los que se ofrece traducción en los eventos y programas escolares son: español, árabe y arameo. Los tres grupos étnicos de los estudiantes son este orden: latinos 36.52%, blancos 27.78%, negros 27.46%. El resto son de origen asiático, indígenas nativos y multirraciales.