En medio de una fuerte crisis sociopolítica, Nicaragua es epicentro de atención mundial. En la región, los países americanos se han expresado para criticar las acciones del régimen de Daniel Ortega, y donde desde el pasado mes de abril se han registrado más de 280 muertes.
La situación hace recordar las protestas en Venezuela que se llevaron a cabo en 2017 y que dejó decenas de muertos, manifestaciones en contra del régimen de Nicolás Maduro.
Frente a esto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aseguró que está haciendo las labores para dar punto final a los hechos violentos en territorio centroamericano, todo con la intención de evitar que esta se transforme en “una nueva Venezuela”.
Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la CIDH, dijo a EFE que existen similitudes entre ambos territorios.
“Lo que hay de común es la respuesta autoritaria por parte de las autoridades, en el sentido de no privilegiar una conciliación para alcanzar soluciones a la crisis”, manifestó.
Según expresó Abrão, la CIDH “está identificando cada vez más que Nicaragua camina hacia lo que ha pasado en Venezuela, es decir, un país cerrado, con un autocuestionamiento de sus instituciones democráticas”.