Michelle Bachelet, expresidenta de Chile, asumió como la nueva alta comisionada de derechos humanos para la ONU, en una Asamblea celebrada este viernes para ratificar a la suramericana en el puesto.
“No puedo pensar en nadie mejor calificado para el cargo”, manifestó Antonio Guterres, secretario general del organismo sobre una de las líderes femeninas del continente.
Otras de las personas en expresarse fue Stefanie Amadeo, representante de los Estados Unidos en la ONU, quien pidió a Bachelet darle punto final al “continuo fracaso del Consejo de Derechos Humanos a la hora de enfrentar abusos extremos”.
Esto, con mención específica, a conocidas situaciones en Latinoamérica.
Para ella, Venezuela y Cuba son los países en los que el organismo ha detallado, así como la comunidad internacional, fallas en el respeto de los derechos humanos de sus ciudadanos. En el caso de la isla caribeña, las denuncias hechas por los adversarios al régimen castrista, hoy dirigido por Miguel Díaz-Canel, mientras que el país suramericano fue noticias por los hechos violentos y la represión contra sus ciudadanos en 2017.
“La ONU no ha abordado adecuadamente las grandes crisis de derechos humanos en Irán, Corea del Norte, la República Democrática del Congo y otros lugares, ni ha frenado su obsesión crónica y desproporcionada con Israel. Depende de la señora Bachelet hablar claro de estos fracasos en lugar de aceptar el status quo. Esperamos que lo haga”, añadió Amadeo.