La mañana de este martes fue enviado a Alemania un exguardia nazi que se encontraba detenido en Nueva York a la espera de su salida de territorio estadounidense.
La acción, según la agencia de noticias AP, llegó 25 años después que el polaco Jakiv Palij, hoy con 95 años de edad, fuera interrogado por primera ocasión sobre su pasado, oportunidad en la que confesó que mintió a las autoridades para ingresar a Estados Unidos.
Según la fuente, señaló que había sido obrero en territorio europeo, además de agricultor.
Su caso pasó desapercibido, pues en primera instancia las autoridades creyeron en lo que el hombre dijo; sin embargo, sus datos aparecieron en un viejo documento vinculado a los nazis, a lo que se sumó la confesión de un compañero de labores quien reveló las labores que este fungía.
No obstante, en 1993, cuando fue obligado a declarar sobre el tema, dijo a las autoridades que “jamás me hubieran dado la visa si decía la verdad. Todo el mundo mentía”.
En 2003 perdió la ciudadanía estadounidense por “participar en actos contra civiles judíos”, mientras trabajaba como guardia en un campo de concentración en Polonia. Pese a que en 2004 se ordenó su deportación, se concretó 14 años después.
