Este martes, un jurado de Dallas, en el estado de Texas, declaró culpable por asesinato al exoficial de policía Roy Oliver, quien en abril de 2017 disparó mortalmente a un vehículo con afroamericanos y en el que uno de sus tripulantes murió.
El funcionario, quien fue sacado del Departamento de Policía de Balch Springs luego del hecho, señaló que lo hizo para defenderse, pues “creyó que estaba en peligro” al ver cómo el vehículo se acercaba al auto de su compañero de labores.
En la acción, el hombre abrió fuego contra la unidad, acabando con la vida de Jordan Edwards, joven de apenas 15 años de edad y quien viajaba en el asiento de copiloto.
Antes, los oficiales estaban presentes en el sitio luego de ser llamados por vecinos de la zona, quienes los informaron sobre una fiesta en la que menores de edad ingerían alcohol.
Tyler Ross, quien acompañaba a Oliver, señaló ante el jurado que no había peligro en la zona, rechazando lo que este había indicado.
La parte acusadora calificó a Oliver como una persona que no podía controlarse y de ahí su acción. Además, agregó que este buscaba “una razón para matar”, algo que no encontró cuando atacó el vehículo.