Las autoridades aún no procesan la escena donde encontraron una osamenta que se presume corresponde a la agente Carla Ayala asesinada el pasado 29 de diciembre y cuyo cuerpo fue desaparecido.
El hallazgo se realizó en el cantón Los Hornos, en San Francisco Javier, Usulután.
Las autoridades se han limitado a acordonar el sector donde estaría el cuerpo, pero no hay presencia de equipos de Inspecciones Oculares o del Laboratorio de la Policía. Aunque la PNC dijo esta mañana que ya había personal trabajando, en la escena se observa lo contrario.
Cotto añadió que presuntamente el cadáver de la agente desaparecida fue enterrado en una fosa dentro del terreno de un pariente del prófugo exagente del GRP Juan Josué Castillo (Samurái).
“Se tiene información de que familiares de Juan José Castillo habrían participado en el enterramiento de Carla Ayala en el lugar donde ha sido encontrado la osamenta. Pruebas técnicas de ADN confirmarán que es el cuerpo de Carla Ayala”, afirmó el funcionario.
La Fiscalía emitió un comunicado en el que indicó que están a la espera de la ampliación de la autorización judicial de ingreso a la propiedad para poder realizar el procedimiento.
El personal policial ha limitado el acceso a los medios de comunicación, cerrando por dos vías la llegada al terreno que está aproximadamente a un kilómetro de distancia.
Un equipo de El Diario de Hoy buscó una vía alterna para localizar la escena, desde ahí se observó la pasividad en el procesamiento.
La Policía Nacional Civil (PNC) ofrece $5,000 por encontrar al agente del Grupo de Reacción Policial (GRP), Juan Josué Castillo, conocido como “Samurái” quien escapó la madrugada del 29 de diciembre tras lesionar a la policía Carla Ayala, en una polémica fiesta realizada en la sede del GRP, en la Residencial San Fernando, cerca del Estadio Cuscatlán.
Samurái era un joven campesino que en 2007 decidió ingresar a la PNC. La mayor parte de ese tiempo había estado en el élite Grupo de Reacción Policial.
Fuente: El Salvador
