La vida de Tracey Britten cambió para siempre cuando quedó embarazada de cuatrillizos. La mujer de 50 años tiene 25 semanas de gestación y tendrá a sus bebés por cesárea en los siguientes dos meses. Britten, radicada en Londres, tiene otros tres hijos (de 32, 31 y 22) y ocho nietos.
Su historia, que fue recogida por el medio británico The Sun, sorprende a los médicos que normalmente no realizan fertilizaciones in vitro múltiples. Se cree que Britten, quien vive en Londres, utilizó una millonaria herencia que le dejó su madre para financiar el tratamiento.
Según el medio, después de aplicarse inyecciones de hormonas en su casa hogar, Britten viajó a Chipre en abril y los médicos del Centro Británico de FIV Kolan extrajeron sus óvulos y los fertilizaron con el esperma de su esposo. Sin embargo, uno de los cuatro embriones resultantes dejó de crecer, pero otro se dividió para convertirse en gemelos.
“Yo todavía quería otro hijo. Llegué a 50 y pensé: Voy a hacerlo”, aseguró la mujer en una entrevista con The Sun.
Agregó que quienes la han criticado cambiarían de opinión cuando vean a sus cuatro “hermosos” bebés. Para Britten, que sufrió un aborto en el 2005, sus hijos serán un regalo, pues su madre siempre quiso tener gemelos pero no pudo.
Aunque su caso es un desafío para los médicos, los expertos sugieren que es mejor evitar este tipo de embarazos múltiples por los riesgos que implican para los bebés y aseguran que no es el mejor mensaje para las mujeres de avanzada edad. Britten, mientras tanto, disfruta de un embarazo que hasta ahora no ha tenido complicaciones.