Este lunes, el gobierno español se quejó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para rechazar lo que consideraron fueron los insultos del secretario general, Luis Almagro, sobre el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
A través de un comunicado, informaron que “el Ejecutivo español considera que estas declaraciones constituyen una ofensa personal al expresidente y, además, afectan gravemente a la imagen de España”.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, la misma fue revelada en el organismo a través del embajador en dicha instancia.
“El expresidente Zapatero desarrolla en la actualidad una actividad de mediación en Venezuela, a título estrictamente personal, pero para el Gobierno las descalificaciones sobre su persona son intolerables”, continuó el texto.
La situación inició después que a mediados del mes en curso Almagro asomara que no debía descartarse “una intervención militar” en Venezuela, país hundido en una grave crisis por las políticas desacertadas aplicadas por el régimen de Nicolás Maduro.
Zapatero señaló que las palabras de Almagro resultaban insólitas dado su cargo, pese a que el uruguayo dijera que fue malinterpretado.
Tras esto, el secretario general de la OEA agregó que estaba “en contra de la ilegitimidad de cualquier intervención armada” y acusó a Zapatero de tener “un problema muy grande de comprensión”.