Con el testimonio del hoy fiscal general, Néstor Humberto Martínez, la defensa del exdirector de la ANI Luis Fernando Andrade intentará probar que su modo de actuar siempre estuvo precedido y soportado del “trámite y aprobación de calificados funcionarios públicos y cuando fue necesario de consultas previas con las más altas autoridades nacionales”.
Este fue el argumento para que la defensa de Andrade justificara ante el juez de Bogotá, en audiencia preparatoria de juicio contra el exdirector de la ANI, la petición para que uno de los testigos que pase al estrado sea el fiscal general.
En dicho juicio se determinará si Andrade, como lo sostiene la Fiscalía, es responsable de supuestas maniobras irregulares en favor de la multinacional Odebrecht para la ejecución de la megaobra Ruta del Sol II. La acusación de la Fiscalía comprende cinco delitos que se le endilgan a Andrade.
El propio ente acusador, representado por la fiscal Amparo Cerón, también solicitó al juez la presencia del “ciudadano Néstor Humberto Martínez Neira”, hoy fiscal general. La fiscal incluyó el nombre luego de enumerar una treintena de testigos y peritos que solicita sean llamados al estrado durante el juicio.
En la audiencia preparatoria, tanto el ente acusador como el procesado enuncian las pruebas que pretenden usar en el juicio para respaldar su respectiva tesis. Y el exdirector de la ANI, quien actualmente tiene casa por cárcel, pidió al juez que el fiscal general Martínez vaya al estrado para que rinda declaración. Lo propio hizo la fiscal Cerón.
Como se sabe, en calidad de abogado experto Martínez produjo un concepto en 2012 sobre la posibilidad de adicionar la señalada obra a la concesión que ejecutaba la troncal principal, es decir, al consorcio cuyo accionista mayoritario era Odebrecht. Andrade sostiene que las cosas se hicieron tal como lo recomendó Martínez y otros expertos. Por su parte, Néstor Humberto Martínez dice que su concepto no fue atendido y que “la ANI acordó que por su cuenta y riesgo la Concesionaria Ruta del Sol asumiera el tramo Ocaña-Gamarra”.
Andrade quiere contrastar la visión actual del fiscal Martínez con lo que dijo a través de su concepto de 2012. Así mismo, el exdirector de la ANI espera cotejar la acusación que le hace la Fiscalía con la anuencia que -asegura dio Martínez- y el gabinete en pleno cuando el entonces gobierno aprobó los ajustes y la adición al contrato madre. Adición que quedó en manos de la concesionaria Ruta del Sol, cuyo principal accionista era Odebrecht.
Según el defensor de Andrade –el penalista Jesús Albeiro Yepes–, el testimonio “del abogado Martínez Neira” es clave para dilucidar si el entonces director de la ANI actuó irregularmente cuando permitió que obra de la carretera Ocaña-Gamarra fuera adicionada al contrato madre de Ruta del Sol sin convocar a una licitación pública.
La controversia entre Andrade y Martínez se ha profundizado en los últimos días. El episodio más reciente ocurrió hace ocho días cuando Andrade –en detención domiciliaria– se aprestaba a atender una entrevista para un medio de Estados Unidos. Súbitamente, la noche anterior a la cita vía Skype con el medio extranjero, un directivo del Inpec se presentó a las nueve de la noche en el apartamento de Andrade para advertirle que no podía dar más entrevistas y que para mantener contacto con los medios debía contar con un permiso especial.
La defensa de Andrade se pregunta cómo logró el Inpec enterarse de la entrevista y se señala que es muy inquietante la forma y hora en que acudió el funcionario del Inpec a casa de Andrade. “En mi criterio es algo ilegal. El juez impuso a Andrade una restricción de locomoción con la detención domiciliaria, pero eso no restringe de ninguna forma su derecho fundamental a expresarse y opinar”, dice el penalista Yepes.
Fuente: Semana
