ir al contenido

El último baile de Dwyane Wade

El inminente retiro tiene fecha. La vida útil de Dwyane Wade en el baloncesto de la NBA se acerca a su final, uno que pudo haber sido antes de lo planeado, pero que para el escolta nacido en Chicago llegó el momento de definir.

Su curso por el mejor baloncesto del mundo terminará, en el mejor de los casos y como un escenario casi imposible por la alta competencia, con las finales de la campaña 2018-2019, más o menos entre los meses de mayo y junio del año próximo.

El elemento del Heat de Miami confirmó que dará un paso al costado al concluir la zafra, momento en el que se quitará la armadura tras 15 campañas en el más alto nivel.

La decisión de Wade, como ya parece un hábito en estos tiempos, fue anunciada a través de plataformas digitales, con YouTube como su opción preferida. Bajo el título de “One last dance” (Un último baile), el puesto dos reconoció que su despedida sería al bajar el telón de la próxima temporada, pero la noticias, por más que vislumbre una situación que afligirá a más de uno, fue vista de forma positiva.

No es que el retiro de Wade no sea duro, simplemente la situación confirma su estadía por al menos un año más en la liga, caso delicado y del cual muchos seguidores se atrevieron a adelantarse y señalar que no saldría al tabloncillo para la 2018-2019.

La clase privilegiada

El nombre de Dwyane Wade tendrá un plus con el que viene recorriendo su camino desde que fue elegido por el combinado de Florida y que lo llevará tatuado hasta el final de sus días. Fue y será su incursión a la NBA en el draft más prolífico de la historia, tema subjetivo, pero del que unos pocos han criticado.

LeBron James, Carmelo Anthony, Chris Bosh y Wade fueron cuatro de los cinco primeros elegidos y todos, pese a que Anthony no tiene anillos de campeón, presumen de contar con las herramientas para poder algún día competir fuera de la cancha, ahora para ser electos al Salón de la Fama.

Al escolta le tocó ser el quinto de dicha fiesta, con el Heat como casa que acogió y desarrolló aún más los dotes del de Illinois, quien hoy es el líder en juegos, asistencias, robos y puntos, entre otros rubros.

El ansiado título

Apenas en su tercer año en la liga, Wade alzaría el título de campeón contra todo pronóstico. Solo tenía 24 años cuando unió fuerzas con Shaquille O’Neal para un tándem histórico.

El camino para coronarse no fue sencillo: Bulls de Chicago, Nets de Nueva Jersey y Pistons de Detroit. Solo de los de la costa este lograron apartar en cinco juegos. A los otros dos, en seis duelos, mismo número que en las finales, cuando el favorita eran los Mavericks de Dallas.

Los tejanos, con Dirk Nowitzki en sus filas y con unos primeros pasos que lo llevarían a ser, posiblemente, el mejor europeo en la historia de la NBA, parecían no tener mayor competencia. Al alemán se sumarían jugadores como Jason Terry, el veterano Doug Christie y otro experimentado como Jerry Stackhouse.

Pero el mayor reto llegaría cuando la desventaja de 0-2 en la final despertaría a lo mejor del Heat, que supo sacarse de encima la mala situación para coronarse en una racha de cuatro victorias al hilo.

Sin embargo, lo mejor de esta organización, la mano de Wade, llegaría desde el 2010, cuando James y Bosh decidieron firmar tras la agencia libre con Miami, sumando a un Big Three como pocos en la liga, cuadro que en cuatro años con el trío sumó par de títulos.

Los rivales: Thunder de Oklahoma City y Spurs de San Antonio.

Ahí solo se alimentaría la leyenda de Wade, un referente en la liga, más allá de lo que sucediera en Florida. Hoy, pocos elementos son tan queridos en una organización, al punto de abrir las puertas para que este regresara tras pasantías con los Bulls de Chicago y Cavaliers de Cleveland.

Últimas Noticias