Para el papa Francisco es necesario que la Iglesia Católica cambie sus caminos si quiere mantener a las futuras generaciones; esto con relación a los recientes escándalos de abuso sexual que han sacudida a la institución.
Francisco se refirió directamente a la crisis que convulsionó su papado en el cuarto y último día de su peregrinación por países bálticos, que coincidió con el lanzamiento de un informe nuevo y devastador sobre décadas de abuso sexual y encubrimiento en Alemania.
“Están molestos por los escándalos sexuales y económicos que no conllevan una condena clara, por nuestra falta de preparación para apreciar realmente las vidas y las sensibilidades de los jóvenes y simplemente por el papel pasivo que les asignamos”, dijo Francisco en una reunión con jóvenes de Estonia, un país considerado como uno de los menos religiosos del mundo.
El papa Francisco dijo que la Iglesia Católica quiere responder a las quejas de los jóvenes de forma transparente y honesta. “Sabemos y ustedes nos lo han dicho, que muchos jóvenes no recurren a nosotros porque no sienten que tengamos algo significativo que decirles”.