Luego de una agria disputa que despojó a la familia del presidente Donald Trump del control de un lujosa rascacielos en Panamá, antiguo hotel fue rebautizado y pasó a nueva administración.
El edificio de 70 pisos que representó la apuesta más ambiciosa de la marca Trump en América Latina hace siete años, tomó el nombre de JW Marriott, la marca de lujo del operador de hoteles estadounidense Marriott International.
El nuevo nombre fue develado en una pared de granito en la entrada del edificio, de donde se retiró la marca Trump en el mes de marzo.
Durante el momento, el inversionista mayoritario Orestes Fintiklis, dijo que se sentía muy emocionado. “Estamos encantados que la administración de este icónico hotel será asumida por JW Marriott. Confiamos en que la cadena cuenta con los recursos, la fuerza de ventas, el alcance y la experiencia para mejorar el rendimiento”, dijo.
El complejo de 369 habitaciones, con restaurantes y casinos, había sido inaugurado en julio de 2011 en una ceremonia en la que participó el magnate antes de apostar a ser presidente de EE.UU, reseñó el portal El Nuevo Día.