Vilma Josefina Contreras, de 55 años, fue asesinada este lunes cuando se dirigía a su trabajo. El hecho ocurrió a unos 50 metros de su casa en el caserío Tazajera del cantón Huiziltepeque, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán.
“Según los vecinos a eso de las 3:40 de la madrugada escucharon varios disparos, sin embargo fue hasta las 6:00 de la mañana que se reportó el hecho”, indicó una fuente policial.
Detalló cerca de las 7:00 de la mañana un grupo de agentes llegó hasta el lugar y encontraron en la calle principal del caserío el cuerpo de la víctima.
Las autoridades manejan el caso como un feminicidio y aclararon que serán las investigaciones las que determinen si este fue cometido por la pandilla 18 que delinque en la zona, o si el esposo y algún familiar estuvo involucrado en el caso.
Los familiares que se hicieron presentes a la escena, se limitaron a manifestar que Contreras había sido amenazada hace unos meses atrás.
“Por el momento no se tiene una causa clara del crimen, se sabe que el ataque se originó con un revolver tipo escopeta y que al parecer la víctima presentaba señales de maltrato físico”, explicó un oficial de la policía.
Contreras trabajaba en una vivienda en San Salvador, donde realizaba oficios varios. Salía a las 3:30 de la mañana de su casa y regresaba hasta las 6:00 de la tarde, para descansar de la jornada. Ella vivía con su esposo y dos nietas menores de edad.
Tras procesar la escena del crimen, un agente de la policía informó que el esposo de la víctima no sería detenido, porque no se encontraron pruebas suficientes que determinarán su participación en el hecho, sin embargo afirmaron que serán las investigaciones las que esclarecerán el caso.
Fuente: El Salvador
