Luego del terremoto y tsunami registrado en Indonesia, la asistencia continua colapsada y a su vez permanecen los saqueos mientras que las autoridades registran al menos mil 234 personas muertas.
También se registran 799 heridos graves y más de 61 mil desplazados, entre ellos decenas de miles de niños, que siguen afectados por las carencias de agua potable y servicios médicos según cifras del portavoz de la agencia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho.
El portavoz del puesto de comandancia de Palu, el coronel Muhammad Thohir, informó que siguen los saqueos y los calificó de “esporádicos”, mientras que largas filas de ciudadanos continúan formándose en las gasolineras, reseña la agencia de noticias EFE.
Los equipos de búsqueda y rescate se centran ahora en acceder a los zonas bloqueadas por la destrucción del terremoto y las avalanchas que le siguieron que han afectado varias localizaciones al sur de Palu.