“Te nos adelantaste Ruth”, reza uno de los muchos mensajes que amigos, colegas, doctores y conocidos publicaron en sus redes sociales al enterarse de la trágica noticia de la muerte de la enfermera Ruth Esther Rivas Mojica.
Ruth murió el pasado lunes en la madrugada en el hospital de Metapán, después de debatirse entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Todos en el centro asistencial se unieron para dar la mejor atención de la enfermera que por mucho tiempo atendió a pacientes en el mismo nosocomio.
La muerte de la profesional también hizo reaccionar al Ministerio de Salud, quienes el lunes colgaron en su cuenta de Twitter una esquela donde lamentaban el fallecimiento de la enfermera. Ruth laboraba en el hospital nacional Arturo Morales de Metapán e integraba la Red Nacional de Enfermería en Cuidados Paliativos.
Las primeras investigaciones de la Policía han establecido que la mujer fue encontrada el viernes a las 10:00 de la noche, a un costado de la carretera que conduce a la frontera de Anguiatú en el lugar conocido como El Chaguite. Estaba inconsciente y con muchos golpes en su cuerpo.
Aún las autoridades investigan si Ruth fue arrollada por un vehículo o si los golpes fueron ocasionados por otra persona.
La noticia de la muerte de Ruth se expandió en todo el pueblo de Metapán. Conocidos de la enfermera, aseguran que tiene sospechas que fue su novio quien la asesinó, ya que tenía tres días de estar desaparecida y tenía muchos problemas con él.
El hombre es originario de Ahuachapán y al parecer tenía otras relaciones de noviazgo con otras mujeres, sin embargo, esa información no ha sido corroborada por los investigadores.
Ruth seguía especializándose como enfermera en una institución de educación superior dedicada a graduar a ese tipo de profesionales. Era tecnóloga en enfermería en el Instituto Especializado de Educación Superior de Profesionales de Enfermería.
“Ella era humilde, un gran ser, una gran amiga y compañera, siempre tenía una sonrisa para cada persona y su apoyo era incondicional siempre. Entregada a Dios, estudios, familia y amigos. Para todos los que la conocimos ella era un ser único, siempre fue una chica respetuosa, responsable, amable. Siempre ponía delante de todo la voluntad de Dios y siempre tenía una sonrisa para todos, su apoyo era incondicional”, expresó una de sus mejores amigas.
Fuente: El Salvador
