La caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos tomó un descanso este martes en la plaza de un pueblo en el sur de México. Los ciudadanos improvisaron un campamento en el que pasaron la noche a la intemperie y bajo la lluvia.
De acuerdo con un reportaje de AP, los migrantes están cansados y muchos tienen tos y los pies hinchados tras recorrer unos 75 kilómetros en caminata.
Se calcula que al menos 7 mil personas integran el grupo, que deberá recorrer más de 1.600 kilómetros hasta Estados Unidos.
Este martes, los migrantes comenzaron a tener síntomas de enfermedad por pasar frío y llevar sol en la calle; así como comer y dormir mal, algunos envueltos en bolsas de plástico.
Edwin Jiménez Flores, un hondureño de 48 años, expresó sentirse fuerte y decidido a llegar a Estados Unidos, en una entrevista con AP, pese a tener una tos persistente.
La marcha partió desde Honduras con alrededor de mil personas que huían de la pobreza y de la violencia. El presidente Donald Trump adelantó que desplegará al ejército y a agentes fronterizos de ser necesario para cerrar la frontera y evitar el ingreso de los migrantes.

Caravana de migrantes

Caravana de migrantes

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Caravana de migrantes
Con información de Mark Stevenson/AP en El Nuevo Herald.