Dos expresidentes y un exfiscal general han sido procesados en los dos últimos años por corrupción. De ellos, el expresidente Elías Antonio Saca ya fue condenado a 10 años de cárcel por lavar $300 millones, al montar una estructura compuesta por exfuncionarios en Casa Presidencial, además de desviar fondos públicos a personas y empresas particulares.
Mientras que el expresidente Mauricio Funes, acusado de desviar $351 millones, está asilado con su familia en Nicaragua, pero el Juzgado Séptimo de Instrucción lo reclama desde junio pasado por el caso Saqueo Público.
El reciente proceso por presunta corrupción, la Operación Corruptela, señala al exfiscal general Luis Martínez como la cabeza de una red que “vendió justicia” a los prófugos Funes y al empresario Enrique Rais, quienes son acusados de darle dádivas a cambios de ser favorecidos con omisiones de investigación, en expedientes que iban desde lavado de dinero hasta la tregua entre pandillas.
El punto en común de los tres procesos es que previo a una acusación penal, los exfuncionarios fueron enviados a juicio civil por no haber justificado sus ingresos. Solo Funes ha sido condenado por esa vía; en noviembre del año pasado la Cámara Segunda de lo Civil le ordenó devolver $419,145, pero la sentencia está en discusión en la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia.
Jorge Hernández, el expresentador acusado de lavar $8 millones, es una figura en común entre Saca y Funes. Según la Fiscalía, Hernández fue el testaferro del expresidente condenado y recibió durante su administración $5.9 millones. Mientras que cuando la Corte envió a juicio a Funes, la resolución determinó que, en su intento por desvanecer los orígenes injustificados de sus ingresos, el exmandatario de izquierda alegó que la empresa Multimedia S.A. de C.V., propiedad de Hernández, lo contrató por servicios y le pagó $121,500.
En los casos Saqueo Público y Operación Corruptela también aparece un imputado en común: Miguel Menéndez, mejor conocido como Mecafé. El empresario es procesado por lavado de dinero junto a Funes, ya que la Fiscalía lo perfila como su testaferro.
Mecafé fue parte del movimiento Amigos de Mauricio, un grupo de empresarios que llevó a la presidencia a Funes. También, en la primera administración del FMLN, fue presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco).
Sin embargo, durante ese periodo, según la investigación fiscal del caso Operación Corruptela, el imputado fue el intercesor entre Funes y el exfiscal Luis Martínez para entregarle a este las dádivas que iban entre los $10,000 y $30,000 por mes.
Los casos de Funes y Martínez se encuentran en la etapa de investigación. El exfiscal general enfrenta mañana el segundo día de audiencia preliminar por la primera orden de captura que le fue girada en 2016, por presuntamente fabricar pruebas en contra de Claudia Herrera, esposa de un exsocio de Enrique Rais, Mario Calderón.
Fuente: El Salvador