Uno de los movimientos políticos que prometió ejecutar con éxito el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, gira en torno al golpe sobre el consumo de drogas en su país.
Así, el ganador de los comicios aseguró que potenciará un “nuevo paradigma” sobre la regulación en su territorio, reseñó la agencia de noticias EFE.
“El nuevo Gobierno asumirá su responsabilidad en el tema de la regulación de las drogas adoptando un nuevo paradigma de respeto a los derechos humanos y con un reconocimiento pleno de la soberanía mexicana”, señaló Alejandro Encinas, futuro subsecretario de Derechos Humanos y Migración.
A juicio del experto, “la política prohibicionista en el combate a las drogas ha tenido un rotundo fracaso y para México ha tenido graves consecuencias en 12 años”.
La iniciativa, que nació con el gobierno de Felipe Calderón, presidente entre 2006 y 2012, costó la vida de 250.000 personas, aseguró la fuente.
“Hoy hay más producción, más consumo; se ha diversificado el tipo de drogas, ha disminuido la edad promedio de consumo de primera droga, se ha registrado un empoderamiento de grupos delictivos, y esto nos ha llevado a niveles de violencia e inseguridad”, indicó Encinas.