El sospechoso de un espantoso tiroteo que dejó 11 personas muertas en una sinagoga de Pittsburgh, fue acusado este miércoles de 44 cargos que lo acusan de crímenes de odio federales.
Los oficiales afirman que Robert Bowers, de 46 años condujo hasta la sinagoga Tree of Life armado con unas pistolas Glock.357 y un rifle Colt AR-15. La fiscalía acusa a Bowers de que, mientras se encontraba dentro de la sinagoga, hizo declaraciones que indicaban su deseo de “matar judíos”.
En una declaración en la que se anunciaba la acusación, el Procurador General Jeff Sessions dijo que los supuestos crímenes “son incomprensiblemente malos y absolutamente repugnantes para los valores de esta nación”. Por lo tanto, “este caso no solo es importante para las víctimas y sus seres queridos, sino también para la ciudad de Pittsburgh y para toda la nación”.
La sentencia acusa a Bowers de matar a 11 personas, y por cada una de esas víctimas enfrenta cargos separados de obstrucción del libre ejercicio de la religión que tiene como resultado la muerte y el uso de un arma de fuego para cometer un asesinato durante un delito de violencia.
También se le acusa de intentar asesinar a personas que ejercen sus creencias religiosas y se le imputan cargos de derechos civiles relacionados con el hecho de haber herido a varios agentes de policía que respondieron al ataque.
Con información de The Washington Post