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La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) emitió este jueves un informe en el que denuncian que la libertad de prensa en Estados Unidos se ha visto envuelta en un clima hostil que ha traído como consecuencia crecientes amenazas verbales y ataques físicos a los periodistas y medios de comunicación.

Asimismo destacan que los ataques verbales a los trabajadores de prensa por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, se han incrementado y han aportado a esta situación, haciendo eco en los políticos del Congreso, en los niveles estatales y locales.

En la 74a Asamblea General de la SIP, realizada en Salta, Argentina del 19 al 22 de octubre, advirtieron que se esta profundizando la polarización en los Estados Unidos “como quedó demostrado en la reciente batalla por la nominación del juez Brett Kavanaugh a la Corte Suprema”.

“Existe la preocupación de que el impacto de esta retórica se extienda más allá de las fronteras de Estados Unidos y cree un entorno aún más peligroso para los periodistas en el extranjero”, agregaron.

Entre las preocupaciones primordiales de la SIP, indicaro que se está la persistente amenaza de investigaciones sobre “filtraciones de información” y enjuiciamiento de fuentes, así como los esfuerzos del gobierno para confiscar los registros de las comunicaciones de periodistas, a pesar de que reconocieron que las libertades de prensa continúan disfrutando de sólidas protecciones legales, y la rama judicial sirve como control de la capacidad de otras ramas para restringir la prensa libre.

El mandatario estadounidense ha estado refiriendose regularmente a organizaciones noticiosas como CNN, NBC y The New York Times, diciendo que divulgan “noticias falsas” o “fake news”.También ha atacado personalmente a periodistas específicos; el mes pasado arremetió a través de Twitter contra Chuck Todd, del programa de NBC News “Sleepy Eyes”, e insultó a principios de mes a la periodista de ABC News, Cecilia Vega diciéndole en una conferencia de prensa: “Sé que no estás pensando, nunca lo haces”.

“Con todas las noticias falsas que salen de NBC y las cadenas, ¿en qué momento sería apropiado impugnar sus licencias?”, twitteo Trump en 2017 a pesar de que las cadenas nacionales no poseen licencias, y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) no regula el contenido de las afiliadas locales.

Entre otras acciones, el presidente también ha estado utilizando Twitter los últimos meses para atacar la credibilidad del periodista Bob Woodward, cuyo libro reciente, Fear, está basado en fuentes de la Casa Blanca y describe su primer año en el cargo.

Además la organización hizo mención a otros casos en los que no se encuentra directamente involucrado Trump como el tiroteo en Capital Gazette, el caso de CNN, AT&T con el Departamento de Justicia y el de Zachary Stoner, periodista independiente y popular videobloguero, fue asesinado en Chicago.

Por otro lado, en el informe lamentaron la muerte de Jamal Khashoggi, periodista de The Washington Post y residente estadounidense que desapareció el 2 de octubre durante una visita al Consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía. El 20 de octubre, el gobierno saudita admitió que fue asesinado en dicho consulado.

“Estas muertes no parecen haber frenado los ataques retóricos del Presidente contra la prensa. En un mitin a principios de esta semana, Trump elogió al congresista republicano de Montana, Greg Gianforte, por atacar físicamente a Ben Jacobs, reportero de The Guardian, en un evento de campaña el año pasado: ‘A cualquier hombre que pueda golpear’, dijo Trump, ‘yo lo aprecio’”, describe la SIP.

Finalemente, denunciaron que el fiscal general Jeff Sessions se ha opuesto durante mucho tiempo a una ley que protegería las fuentes de los periodistas en casos de “filtración” indicando que desde que asumió el cargo dejó en claro que el Departamento de Justicia investigará de manera proactiva la divulgación no autorizada de información gubernamental en los medios de comunicación.

Agregado a esto, infirieron que la Casa Blanca ha abandonado en gran medida la tradición de celebrar reuniones informativas diarias para la prensa. La secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders ha realizado solo 13 reuniones en junio, julio y agosto. Todas estas, combinadas, duraron cerca de cuatro horas.

Por lo tanto, concluyen que el gobierno estadounidense con frecuencia ha hecho más difícil que los medios de comunicación informen sobre los asuntos del gobierno.

“Los periodistas continúan teniendo dificultades para acceder a los miembros del gobierno de Trump, así como a los registros públicos”, aseguran.

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