Desde Pensacola, en Florida, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su deseo de cerrar las puertas del país a “malas personas”, haciendo mención a la caravana de migrantes centroamericanos que se encuentran en México para cruzar la frontera sur.
“No sé si han visto los informes, pero hay un montón de malas personas” en las caravanas, y “no vamos a permitir que entren”, señaló el mandatario desde el estado del sureste norteamericano, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE.
A juicio de Trump, la acción de la caravana tiene influencia en el partido demócrata, que se ha encargado de promover una política de “fronteras abiertas”, algo que se traduce en “más crimen”.
La preocupación del presidente, apuntó, se centra en los estragos de las drogas que pasan desde Centroamérica hasta Estados Unidos.
“Casi el 100 % de la heroína en Estados Unidos entra a través de la frontera sur, junto con cerca de un 90 % de la cocaína, de la mayoría de la metadona y de una parte sustancial del fentanilo”, denunció.