El enfoque caótico y divisivo del presidente Trump para gobernar llevó a sus partidarios y opositores a las urnas este martes en una elección crucial de mitad de período, determinará el control del Congreso durante los próximos dos años.
Con docenas de contiendas clave en todo el país, la votación estaba programada para poner a prueba la influencia de los republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado, así como la oleada de oposición a Trump entre las mujeres y los votantes con educación universitaria de los distritos suburbanos.
El partido demócrata entró este martes en una posición fuerte para tomar el control de la Cámara, con la líder de la minoría Nancy Pelosi (D-Calif.) afirmando que la victoria es segura. Mientras que los republicanos se mostraban cautelosamente optimistas en cuanto a mantener el Senado.
Recordemos que en esta elección está en juego el control del Congreso, 36 gobernaturas y cientos de puestos estatales.
Para ganar el control del Congreso, los demócratas necesitarían una ganancia neta de 23 escaños en la Cámara de Representantes y dos escaños en el Senado, lo que supone un desafío a la luz de los 10 escaños en el Senado que los demócratas defienden en los estados que ganó Trump en 2016.
Pelosi se mostró optimista este martes sobre la posibilidad de que los demócratas ganen la Cámara. “Sí, lo estoy”, dijo cuándo los periodistas le preguntaron en una sesión informativa si estaba 100 por ciento segura de que eso sucedería.
El ex vicepresidente Joe Biden se mostró igualmente optimista y dijo a los periodistas que se quedaría “estupefacto” si los republicanos mantuvieran la mayoría en la Cámara de Representantes.
Con información de The Washington Post
