Hasta el próximo 31 de diciembre, el Gobierno federal brasileño asumirá el control del sistema penitenciario de Roraima, estado fronterizo con Venezuela.
Según el presidente brasileño, Michel Temer, la decisión responde a un pedido de la fiscal general, Raquel Dodge, quien solicitó una intervención federal “imperiosa y urgente” ante el “caos diario” que se vive en las cárceles de Roraima, que es uno de los estados más pobres del país.
Dodge indicó que la actuación del Ejecutivo Central es necesaria para evitar episodios como los ocurridos a principios de 2017, cuando Brasil vivió una de sus peores crisis carcelarias.
El Gobierno Central firmó con el de Roraima un “Acuerdo de Cooperación” para asumir “la gestión administrativa, financiera y presupuestaria de los sistemas penitenciario y socio-educativo” de ese estado “hasta el día 31 de diciembre de 2018”.