Al menos 301 personas están desaparecidas tras los dos extensos incendios registrados en el norte y sur de California. Una semana después del suceso, han hallado 59 cadáveres.
Otros tres muertos se produjeron cerca de Los Ángeles. Allí, las autoridades no han informado sobre algún desaparecido.
El gobernador de California, Jerry Brown, y el secretario de Interior estadounidense, Ryan Zinke, visitaron la zona afectada y prometieron auxilio estatal y federal para ayudar en las tareas de recuperación.
El condado de Butte, en el norte del estado, donde arde el incendio bautizado como “Camp Fire”, que con 56 víctimas mortales ya es el más mortífero de la historia californiana, actualizó este jueves la lista de personas desaparecidas hasta alcanzar las 301, más del doble de las que aparecían este miércoles.
Los bomberos lograron avanzar hasta contener la conflagración en 40%, después de un par de días en los que los esfuerzos habían estado prácticamente estancados a causa de las condiciones meteorológicas desfavorables.