Con el fin de temporada en Grandes Ligas, inicia otra etapa igual o más emocionante aún: la agencia libre. Los equipos preparan sus chequeras según las necesidades y los jugadores que entran al mercado aspiran a obtener el mejor de los acuerdos, algo no necesariamente ligado al plano económico, pues el hambre por tener éxito también influye en la decisión.
Entre el carrusel de nombres que se barajan para la instancia de la temporada muerta, uno parece perfilarse por encima del resto: Bryce Harper.
El chico de Las Vegas apunta, en principio, a un megacontrato. Con el acuerdo de Giancarlo Stanton por 13 temporadas y 325 millones de dólares como referencia del más jugoso en la historia de las Grandes Ligas, podría vislumbrarse un caso similar o mejor; no obstante, expertos tomaron como referencia el pasivo show en 2017, cuando JD Martinez buscaba no menos de 200 millones con los Medias Rojas de Boston para pactar por 110 millones.
Quedarse en casa
La primera opción de Harper, como era de esperarse, está en la capital estadounidense. Con sus siete campañas en la gran carpa con el uniforme de los Nacionales de Washington, no es un secreto que al menos escuche lo que dicten desde las oficinas del combinado que fue su casa a lo largo de este trayecto que aún no cuenta con el punto medio.
Desde el lado de la gerencia, el riesgo que para muchos representó no cambiarlo a mitad de zafra se convirtió en una jugada especial: al no usarlo como moneda, le demostraron que sigue estando en sus planes, que pueden y tienen cómo darle un buen contrato y, por qué no, pensar en sumar a nuevas piezas que potencien a una franquicia que estuvo en deuda con sus ideales este año, quedándose en el camino.
No será tarea fácil para él. Siempre estará el recuerdo. Y para él, todo sigue muy fresco; con seis participaciones en Juegos de Estrellas, el premio a Novato del Año en 2015 y el de Jugador Más Valioso en 2015, el jardinero ha ganado mucho, en lo profesional y lo personal con los Nats, por eso también tendría mucho qué perder si decide irse.
Los pretendientes
Por Bryce Harper, cualquier equipo lucharía. En esa camada de súper peloteros, tal vez Mike Trout está solo por encima de él, pero en un tema netamente subjetivo, es bastante claro que no puede salir del grupo de los elementos élite con edad aún para mejorar dentro del sistema de las Grandes Ligas.
No obstante, buscar adquirir a un jugador de tal calibre no es tarea sencilla. Vale la pena repetir que el dinero no lo es todo, así que también debe contarse con un proyecto que genere los beneficios necesarios y el equilibrio para que el pelotero entienda que cuenta como ventajas tanto en lo individual como en lo colectivo. Al final, con o sin protagonismo, todos quieren el anillo de la Serie Mundial.
Los Gigantes de San Francisco son uno de ellos.
El cuadro de la bahía pasó desapercibido en 2018, con el cuarto lugar en la división oeste de la Liga Nacional. Su récord de 73-89 dejó sin opciones desde temprano a los californianos, que ahora apuntan a un nuevo comienzo amparados en figuras del más alto nivel. Es fácil pensar con esto último que Harper sería el indicado, comandando un combinado que presenta balance, pero que con un toletero de su talla, los pondría en el mapa para triunfar como lo lograron en los años 2010, 2012 y 2014.
Los Filis de Filadelfia también dicen presente en la lucha.
Los cuáqueros tienen el poder adquisitivo para hacer una jugada posiblemente impactante: además de Harper, se presume que intentarían firmar también al infielder Manny Machado. Luce difícil, pero no será imposible para una organización que, a pesar de no avanzar al playoff, dejó gratas sensaciones. Si demuestran que están listos para dar el siguiente paso, podrían tentarlos.
Otro, los Yanquis de Nueva York.
Un equipo con la historia de los Mulos y su chequera nunca están fuera del debate por hacerse con el jugador de moda; sin embargo, puede que la sobrecarga de patrulleros los limite un poco. Aún así, la ventaja de ser un cuadro de la Liga Americana, con el uso del bateador designado la mayor parte del año, abriría espacio. Stanton pasaría a quedarse como pieza del lineup al sacrificar su guante y podría conformar un tridente ofensivo que asusta junto a Aaron Judge.
A falta de hacer oficial el inicio de la agencia libre, las especulaciones y potenciales movimientos adornan desde ya el inicio de la campaña 2019.
