Un feroz incendio invadió el estado de California y una semana después de que se declaren los dos gigantescos fuegos que siguen activos en el norte y sur de California (EEUU) se han hallado 66 cadáveres.
Según autoridades, los desaparecidos supera los 630, mientras los bomberos han logrado ganar algo de terreno a las llamas en las últimas horas.
De acuerdo a lo narrado por la agencia de noticias EFE, el condado de Butte, en el norte del estado, donde arde el incendio bautizado como “Camp Fire”, que con 63 víctimas mortales ya es el más mortífero de la historia californiana, actualizó esta noche la lista de personas desaparecidas hasta alcanzar las 631.
Los otros tres muertos se produjeron en el otro gran fuego que quema en el sur del estado, cerca de Los Ángeles, y donde las autoridades no han informado de que haya ninguna persona sin localizar.
La mayoría de los desaparecidos reside en la población de Paradise, de 26 mil habitantes y que fue completamente engullida por las llamas. En el lugar hay chatarra, humo y cenizas.