Los comicios de medio periodo de Estados Unidos celebrados el 6 de noviembre fueron históricos desde la campaña electoral que se disputó con agresivas estrategias entre candidatos nuevos y viejos ante una sociedad que está completamente polarizada.
Después de ser el evento electoral con mayor participación en EEUU, los resultados fueron completamente inesperados después de que se batiese un record histórico con la cantidad de representantes hispanos, el número de candidatas mujeres que lograron los escaños y la diversidad que representará a varias minorías de la sociedad norteamericana.
Asimismo, se marcó el fin de ocho años de mayoría republicana en la Cámara de Representantes, a pesar de que los demócratas, por su lado, no lograron el impacto esperado para demostrar una presunta mayoría opositora lo suficientemente contundente a la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De hecho, el mandatario estadounidense tendrá nuevos aliados en el Senado con los candidatos republicanos que representarían la mayor cantidad de escaños.
Le llegó la hora a la hispanidad
Según un reporte de Associated Press (AP), de los 44 candidatos demócratas hispanos, 33 de ellos obtuvieron la victoria, mientras que de los 15 postulantes republicanos latinos, seis se impusieron.
No obstante, el 8 de noviembre ya se tenía conocimiento de 41 representantes de origen hispano que lograron la victoria, con la presunción de que pudiese aumentar a 44 al definir California, Texas, Nueva York y Florida; los estados con mayor representación latina.
Inclusive, se puede decir que los estados con mayor cantidad de habitantes de origen latino les dieron la victoria a los candidatos de la Cámara de Representantes y el Senado con ascendencia hispana.
Sin embargo, la agencia de noticias estadounidense también resaltó que los 57 millones de hispanos que viven en Estados Unidos constituyen el 18% de la población nacional, por lo que la representación latina podría ser mayor de no ser por la pobre participación electoral que poseen.
De hecho, la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Nombrados (NALEO) explicó que solo 6.8 millones de hispanos votaron en las elecciones legislativas de 2014 y con eso, se logró en el Congreso 38 políticos hispanos, lo que ya representaba un récord. Por lo tanto, nuevamente esta minoría hizo historia al aumentar la cifra de representantes con este origen.
En otro ámbito en el que la hispanidad se hizo notar fue en los cargos estatales de elección como gobernaciones y fiscalías, con los que el gremio obtuvo 14 triunfos, de 11 demócratas y 3 republicanos. Anteriormente había 13 latinos; 6 demócratas y 7 republicanos.
Entre los candidatos electos relevantes podemos encontrar a la demócrata de origen puertorriqueño Alexandria Ocasio-Cortez, que además se convierte en la senadora más joven en la historia de los Estados Unidos, a sus 29 años de edad.
También, con origen centroamericano están la congresista Norma Torres y Delia Ramírez como representante electa por Chicago, Illinois; ambas con ancestros guatemaltecos, y como representación de Nueva York ante el Senado, salió triunfante la demócrata Mónica Martínez, de origen salvadoreño.
Asimismo Debbie Mucarsel-Powell logra ser la primera ecuatoriana a la Cámara de Representantes, y las demócratas Verónica Escobar y Silvia García serán las primeras latinas en representar a Texas en el Congreso.
Por su parte, el senador republicano de Texas, Ted Cruz, ganó la reelección, al igual que el demócrata por Nueva Jersey Robert Menéndez, uniéndose los políticos que aún tienen el período vigente, la demócrata por Nevada Catherine Cortez Masto y el republicano por Florida Marco Rubio.
No solo ganó la hispanidad, también salió victoriosa la diversidad
Nunca se habían visto tantas mujeres presentarse en unas elecciones a “medio término”, como también la diversidad racial y religiosa. Al menos 84 de las candidatas ocuparán puestos en la Cámara Baja y por primera vez hay musulmanas e indígenas. En total se sumarían 113 representantes y senadoras de las dos Cámaras del Congreso.
Las dos nativas americanas son las demócratas Sharice David por Kansas y Deb Haaland por Nuevo México. David es integrante de la Nación Ho-Chunk y la representante de Nuevo México es miembro inscrito del Pueblo de Laguna.
Por su parte, las dos mujeres musulmanas en el Senado son la demócrata de Michigan Rashida Tlaib y la demócrata de Minnesota, Ilhan Omar, que llegó a Estados Unidos como refugiada hace dos décadas y es el primer miembro del Congreso con origen somalí.
Finalmente, la comunidad LGBTQ también tiene sus representantes, no solo en el Congreso con Sharice David, sino también la gobernación de Colorado con Jared Polis y la reelección de la gobernadora de Oregon, Kate Brown.
Trump, un gobierno por decreto
Ante estos resultados electorales, la sensación para los republicanos puede ser agridulce, específicamente considerando que pierden la Cámara de Representantes que han tenido a dominio desde el 2010.
El resurgimiento de los demócratas en este espacio puede bloquear los intereses de la agenda legislativa republicana porque controlarán algunos comités de supervisión que les permitirán convocar audiencias y emitir citaciones.
Con este poder, el partido opositor a Trump podría investigar el uso de las finanzas del mandatario estadounidense, la interferencia rusa en elecciones y los escándalos por acoso sexual por parte de ciertos políticos, aspectos que han sido denunciados reiteradas veces por los demócratas.
De hecho, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reiteró después de su triunfo que su partido pretende desde este espacio restaurar el sistema de control habilitado por la Constitución fiscalizando al Gobierno de Trump y al Senado.
Además, esta Cámara puede introducir pedidos de impeachment contra Trump aunque en este caso puede ser poco probable su ejecución, considerando que necesitan a la mayoría en el Senado para llevar a cabo esta acción.
De todas formas, el presidente podría tener un as bajo la manga al gobernar por decreto en ciertas áreas como lo hizo en su oportunidad el exmandatario Barack Obama a través de órdenes ejecutivas.