Ante las protestas que se han generado en Francia por el anuncio de aumento de gasolina a partir de 2019, el presidente Enmanuel Macron, llamó al diálogo para solucionar la situación.
En sus primeras declaraciones desde que más de 250 mil conductores bloquearon las rutas el sábado, Macron dijo que es “normal” que la gente exprese su frustración.
El mandatario dijo que busca modificar los hábitos al intentar que los franceses dejen de usar combustibles fósiles, “lo cual nunca es sencillo”. Reiteró su promesa de subsidios para que familias de menores ingresos compren autos más limpios o medios de calefacción del hogar menos contaminantes.
Mientras, continúan las protestas aisladas en diversos lugares de Francia por parte de conductores que se hacen llamar “chalecos amarillos”, por los chalecos de neón que visten en emergencias en las rutas, según reseña EFE.
