Luego de que durante el sábado 1 de diciembre se conociera la denuncia del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien reveló que el gobierno iraní puso a prueba un misil balístico, tocó el turno de la república islámica de mostrar su punto de vista.
Apenas 24 horas después de las palabras del funcionario norteamericano, fue el segundo país involucrado el que elevó su voz, detallando que la prueba fue hecha con motivos netamente defensivos.
Esto, en caso de ser cierto, no infringiría los acuerdos establecidos en materia de seguridad y firmados con la ONU.
Así lo confirmó durante el domingo el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Bahram Qasemí.
A través de un comunicado, el funcionario reveló que “el programa de misiles de Irán tiene una naturaleza defensiva y está diseñado de acuerdo con las necesidades del país”.
Asimismo, el iraní calificó de “ridículo” los expresado por parte del gobierno estadounidense y su denuncia sobre la polémica situación.
