Lo que empezó como una jornada deportiva para cerrar con broche de oro el año que culmina, se convirtió en una tragedia que enlutó la navidad de nueve familias vallecaucanas y tiene en ascuas a otras 22 que esperan por la pronta mejoría de los heridos.
Ese es el saldo fatal que dejó el accidente vial de una buseta de servicio especial ocurrido este domingo 9 de diciembre a las 7:40 am, en la que se transportaban jugadores, familiares y amigos de un equipo de baloncesto que recientemente fue conformado en el municipio de Calima Darién, reconocido por el afamado lago que lleva el mismo nombre.
De esa localidad era la mayoría de los 33 pasajeros que viajaban en el automotor con rumbo al municipio de Yotoco, donde jugarían un partido de baloncesto amistoso, como parte de los compromisos de fogueo para llegar al nivel técnico que se requiere para participar de los juegos departamentales.
La idea del equipo de baloncesto fue un esfuerzo extracurricular de los padres de los jóvenes que en su mayoría estudian en el Gimnasio Calima, la institución educativa pública que hoy llora a la mayoría de las víctimas del accidente. Otros jugadores eran estudiantes del Instituto Técnico Forestal de Calima.
“En total tenemos a doce de nuestros niños afectados por esa tragedia. Dos de ellos muertos y los otros diez heridos, algunos de gravedad”, explicó Elizabeth Álvarez, rectora del Gimnasio Calima, tras aclarar que la institución nada tiene que ver con el equipo de baloncesto que formaron entre padres de familia y sus hijos, “en algunas ocasiones solo nos pidieron que les prestáramos la cancha del colegio”.
Esa es precisamente la otra cara de esa tragedia, ya que el viaje no era un paseo sino una actividad deportiva extra curricular liderada por los propios padres de familia, “cuyo único propósito es ocupar a sus hijos en las tardes y fomentar en ellos la competitividad”, argumentó la señora Álvarez.
En ese mismo sentido se expresó Sandra Patricia Mosquera, madre del adolescente Santiago Feriz Mosquera, de 16 años de edad, quien murió de manera instantánea en el lugar del siniestro.
“Él nació en Cartagena (Bolívar) y desde hace 15 años llegamos a Calima. Su pasión era el baloncesto y desde hace dos o tres años lo venía practicando”, dijo la señora Mosquera.
Entre los fallecidos también está Gina Marcela Vinasco Mosquera, una reconocida dirigente y activista ambiental del municipio, quien viajó en la buseta para acompañar a su hija adolescente, que por fortuna ya está en su casa recuperándose de las lesiones sufridas.
“Tanto los muertos como los heridos eran de aquí del municipio. Somos una comunidad pequeña, pero trabajadora y unida en causas sociales”, explicó Lorena Urrutia, coordinadora de la oficina de Juventudes de la alcaldía.
En el accidente también murieron el señor Manuel Salvador Castañeda Salazar, de 83 años, padre de una de las menores lesionadas. Al igual que Jeyson Andrés Páez Patiño, de 31 años y empleado de una reconocida empresa de harinas de la región.
La otra víctima fatal fue identificada como José Manuel Ruiz Castillo, de apenas 13 años de edad y jugador de baloncesto. Junto a él fallecieron las menores de 14 años de edad, Nicole Bermúdez Vargas y Heidy Yuliana Martínez Bernate. También se cuentan dentro de los muertos un pequeño de tan solo tres años de nacido, y el conductor del bus identificado como Hernando González Bolaños, de 22 años de edad.
Con información de Semana