En medio de una serie de polémicas frente a la crisis migratoria de varios países de la región, donde Estados Unidos e convierte en uno de los principales destinos del éxodo, el presidente Donald Trump ha sido firme con su política.
La situación, levantando el desprecio de varios adversos al mandatario, han dado a conocer su punto de vista sobre las desigualdades contra aquellos que buscan en Norteamérica mejores oportunidades.
Tal fue el caso de una serie de activistas que este 10 de diciembre manifestaron en Maryland para rechazar una reforma propuesta por Trump en la que amplía a un inmigrante una “carga pública”.
El proyecto del presidente, dependiendo de los parámetros presentados, impediría el acceso al país a algunos de los aspirantes que huyen de la crisis de sus respectivas naciones.
Daniela Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Derecho de Inmigración, señaló a EFE que “hasta la fecha se han registrado más de 200.000 comentarios diciendo no a esta reforma, que esto no es lo que queremos ser como país”.
De acuerdo con la fuente, “carga pública” es el término utilizado para hacer mención a los requisitos por los que se considera que una persona se convierte directamente en una traba para las arcas del Estado, dificultando sus opciones de obtener un visado.
