Después de la envión anímica que significó la victoria 4 a 1 sobre el Deportivo Independiente Medellín en la ida de la final del fútbol colombiano, Junior buscará lograr el primer título internacional de su historia este miércoles a las 6:00 p.m., cuando se enfrente a Atlético Paranaense en la vuelta de la final de la Copa Sudamericana.
Tras el 1-1 de la ida en Barranquilla, los brasileños serán los anfitriones del desenlace del segundo torneo de clubes más importante del continente, que arrancará a las 6:45 p.m. (Transmite Fox Sports) en la Arena da Baixada, Curitiba.
Al impulso de la goleada, los ‘tiburones’ le suman la mejor noticia posible para la definición: el regreso de su delantero Teófilo Gutiérrez tras cumplir su partido de sanción en la ida, confirmada el lunes por la Conmebol.
Pese a estar en plena disputa por dos títulos, los ‘tiburones’ no se reservarán nada en Curitiba, conscientes de la oportunidad histórica para este club que nunca había alcanzado una final internacional en sus 94 años de vida.
“Estamos mentalizados. Sabemos lo que nos estamos jugando, el partido más importante en la historia del club y de nuestras carreras, así que hay que dar lo mejor”, afirmó el lateral Marlon Piedrahita.
Para ello, los rojiblancos deberán controlar la ansiedad y no desaprovechar oportunidades como la de Rafael Pérez en la ida, que estrelló un penal contra el travesaño que podría valer un título.
“Aquí hay que centrarse en lo futbolístico e ir a buscar el título con los pies sobre la tierra”, pidió el técnico Julio Comesaña.
Uno de los retos con los que se encontrará el equipo de la Arenosa, además de lo futbolístico, será que tendrá que jugar en una cancha sintética a la que no está acostumbrada pero que según Comesaña le puede favorecer por su estilo de juego.
“Creo que la cancha, con ese gramado, puede ser muy buena para el fútbol que practicamos nosotros. Está en buenas condiciones. Van a salir con velocidad a buscar el juego. Debemos tener claro que en los primeros minutos tenemos que jugar con mucha seguridad”, explicó el técnico.
Mientras tanto, no es la primera vez que el Atlético Paranaense vislumbra la cima de Sudamérica en sus 94 años de trayectoria. Ya se quedó a un paso en 2005, cuando disputó su única final de la Copa Libertadores, pero acabó derrotado por el Sao Paulo.
Aunque al año siguiente alcanzó la semifinal de la Sudamericana, el ‘Furacao’ no había llegado tan lejos desde entonces, marcado por aquella noche negra en la que el ‘tricolor‘ le machacó las ilusiones con un rotundo 4-0.
Convertido en un equipo de la anodina zona media del Brasileirao, la hinchada del Paranaense se había acostumbrado a que las emociones fueran para otros cuando en junio apareció Tiago Nunes.
Técnico del filial, este expreparador físico de 38 años fue la solución interina tras el despido de Fernando Diniz, con el equipo penúltimo de liga. Pero tras colocar al ‘Furacao’ séptimo con una de las mejores segundas vueltas del torneo -y acariciando su primer título internacional-, el sustituto parece haberse ganado el puesto.
El hombre más peligroso de los brasileños es Pablo, quien tras anotar el tanto de los brasileños en Barranquilla fue sustituido al resentirse de sus molestias en la pantorrilla derecha. Máximo goleador del ‘Furacao’ este año, el propio punta reconoció que había jugado el partido sufriendo, pero todo indica que estará disponible para la decisión.
La definición, de la que saldrá también el rival de River Plate en la próxima Recopa Sudamericana, estará dirigida por el juez chileno Roberto Tobar, asistido por sus compatriotas Christian Schiemann y Claudio Ríos.
Fuente: Semana