Para el Al Ain, estar en el Mundial de Clubes era ganancia pura. Al servir los Emiratos Árabes Unidos como país anfitrión del torneo que cierra el calendario, este cuadro sumó el boleto de manera automática.
Sin embargo, contra todo pronóstico alcanzó el hito de meterse en la final luego de superar en la tanda de penales a River Plate (Argentina).
El compromiso finalizó igualado a dos tantos cuando llegó la hora de resolver por la única posible dicha paridad. El campeón de la Copa Libertadores ya cargaba encima el cansancio y la incomodidad de no acabar rápidamente con un duelo, en teoría sencillo, pero que se enturbió con el pasar de los minutos.
Apenas corría la tercera fracción cuando el sueco Marcus Berg agitó las redes para el 1-0, desatando la algarabía local; no obstante, Santos Borré volteó el marcador en solo cinco minutos.
Su empate llegó al 11 y al 16 puso el 1-2, encaminando lo que parecía ser el triunfo sencillo del cuadro millonario.
Pero en el complemento cayó nuevamente la paridad. Lo logró Caio Fernandes al minuto 51, llevando el choque más allá de los 90 reglamentarios.
Al mantenerse el 2-2, el punto penal definió todo, con el meta local, Khalid Eisa, como héroe al detener el último intento argentino, producto de Enzo Pérez.
El rival del Al Ain para la final saldrá del vencedor del compromiso entre el Real Madrid y Khasima.