La caravana migratoria que partió desde Centroamérica rumbo a Estados Unidos trajo consigo una serie de noticias que marcó un antes y un después en la región y de la cual el gobierno de Donald Trump prefiere prevenir a corto y media plazo.
Luego de buscar soluciones con México, país fronterizo y también afectado por el tránsito del grupo, en su mayoría hondureña, ambas naciones alcanzaron un acuerdo para poner freno a una eventual situación parecida a esta.
Así lo confirmó, de acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien se refirió al pacto como un programa de cooperación bilateral.
El mismo consistiría, según la fuente, en una alta inversión tanto en la zona sur de México como en parte de Centroamérica para potenciar el progreso económico de los países más vulnerables y que ven año a año a sus habitantes partir.
“México y Estados Unidos hoy se comprometen a fortalecer y ampliar nuestra cooperación bilateral para fomentar el desarrollo económico y aumentar la inversión en el sur de México y en Centroamérica, para crear una zona de prosperidad”, dijo el diplomático azteca.
Ebrard agregó que ambas naciones están comprometidas en “promover un fuerte crecimiento económico regional, empleos mejor remunerados y mayores oportunidades para todos nuestros ciudadanos”.