Este domingo llego al aeropuerto de la capital de Guatemala el ataúd blanco con el cuerpo de a niña de 7 años, Jakelin Caal, que fue repatriada después de haber fallecido hace dos semanas en custodia de las autoridades fronterizas de Estados Unidos.
Caal intentó cruzar la frontera con su padre y un grupo de migrantes que fueron detenidos por las autoridades ubicadas en la zona.
Sin embargo, la niña se encontraba deshidratada; tenía varios días sin ingerir alimentos y agua, lo que la llevó a perder la vida en un hospital a las pocas horas de ser detenida.
El féretro fue recibido por personal de la cancillería de Guatemala para ser trasladado hacia donde se encuentra residenciada su familia, en una remota aldea indígena de San Antonio Secortez, en el norte del país.
El trayecto podría durar un aproximado de 10 horas para llegar a la pequeña comunidad rural del municipio maya-q’eqchi’ de Raxruhá, de donde la niña salió con su padre Nery Caal, de 29 años, el pasado 30 de noviembre.
“Aunque no hay un resultado final de la autopsia y la causa de la muerte, se logró hacer la repatriación lo más pronto posible”, dijo a la AFP Marta Larra, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Asimismo, señaló que esperan que las autoridades estadounidenses finalicen la investigación sobre la muerte de la niña en un hospital de la ciudad de El Paso, en Texas.
Con información de AFP.
