El tsunami que golpeó el Estrecho de Sunda, que separa las islas de Sumatra y de Java en Indonesia, dejó al menos 430 muertos, unos 1.500 heridos, 159 desaparecidos y más de 21.000 ciudadanos evacuados, de acuerdo con las cifras oficiales más recientes.
La noche del sábado, se produjo un tsunami con olas de hasta cinco metros de altura, tras la erupción del volcán conocido como el “hijo” de legendario Krakatoa, el Anak Krakatoa.
El lunes, equipos con excavadoras y otro material pesado iniciaron la búsqueda de supervivientes entre los escombros. Este miércoles mantenían sus labores intentando llegar a zonas remotas de Java en alerta por posibles lluvias intensas.
Los expertos advirtieron del riesgo de nuevas olas mortales a causa de la actividad volcánica, mientras que las autoridades apuntaron que el balance podría aumentar.
Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, informó que se declaró estado de emergencia hasta el 4 de enero.
Con información de Semana/Reuters.