En una NBA ultraofensiva, el máximo anotador es el rey del juego. Con números astronómicos, James Harden, base de los Rockets de Houston, tiene clara una meta: ser por segunda zafra al hilo el Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) de la liga.
La capacidad anotadora del barbudo es única en el baloncesto norteamericano, uno que en la actualidad pondera el ritmo ofensivo de sus piezas.
“Claro que debería estar en conversaciones de MVP”, aseguró a Tim Bontemps, de ESPN.
“He recibido muchas críticas, pero nada va a pararme de salir ahí fuera cada noche y darlo todo, siendo el tipo de jugador que soy. Desde luego que puedes nombrar a otros en esa conversación. Pero ¿sinceramente? Yo estoy ahí”, agregó.
Con una primera mitad de zafra para recordar, el del cuadro tejano sabe que, al menos de momento, cuenta con los pergaminos para repetir el trofeo obtenido en la 2017-2018 con el mismo uniforme.