En los últimos episodios de 2018, una triste noticia enlutó al fútbol de los Estados Unidos. El 25 de diciembre, Sigi Schmid, quien fuera entrenador de Los Ángeles Galaxy hasta septiembre, murió a los 65 años de edad, una noticia que fue confirmada por la familia del director técnico 24 horas después, en un hecho que deja un vacío incalculable en la disciplina norteamericana.
La situación del hombre ligado al balompié desde temprana edad no era sencilla; a la espera de realizarse un trasplante de corazón, fue internado en los primeros días de diciembre en el Centro Médico Ronald Reagan, en Los Ángeles, pero la intervención que debía alargar su tiempo de vida jamás se hizo.
A través del Seattle Sounders, equipo que dirigió en la Major League Soccer, su familia se expresó ante la muerte del hombre nacido en Alemania, pero que a muy temprana edad, cuatro años, se mudó a territorio estadounidense, su hogar a partir de ese entonces y el cual lo vio crecer en el fútbol hasta convertirse en una de las mayores referencias en el banquillo de ese país.
“Nuestra familia está profundamente triste por su fallecimiento y se toma este tiempo para lamentar la pérdida de un tremendo esposo, padre, líder y mentor”, expresaron sus allegados. “También reconocemos lo mucho que Sigi significó para tanta gente en todo el mundo del fútbol de Estados Unidos en los distintos niveles del deporte que tanto significó también para él. Mientras lloramos su pérdida, apreciamos la privacidad durante este tiempo difícil para nosotros”.
Reacciones
Su muerte no debía pasar por debajo de la mesa y las señales de tristeza por parte de organizaciones ligadas a la MLS así lo hicieron ver, manifestando su pena frente a la partida temprana de Schmid, quien hasta la última etapa de su vida decidió mantenerse atado a un deporte popular y en el que ayudó con sus tácticas a potenciarlo en un país que sigue dando pasos agigantados por ver su liga abrirse paso entre las mejores del mundo.
Don Garber, comisionado de la MLS, aseguró que la liga “se encuentra devastada por la noticia del fallecimiento de Sigi Schmid”. A juicio de la autoridad del balompié norteamericano “Sigi pasará a ser una de las figuras más destacadas en la historia de nuestra liga. Sigi ganó más partidos que cualquier entrenador en la historia de la MLS además lograr títulos en todos los niveles de la competición. Enviamos nuestras sinceras condolencias a su esposa, Valerie, sus hijos y todos sus seres queridos”.
Desde Seattle, ciudad que lo adoptó en su periplo como director técnico de la máxima categoría del fútbol de Estados Unidos, el propietario del Sounders, Adrian Hanauer, aseguró que “Sigi era alguien a quien respetaba inmensamente, no solo por su éxito como entrenador y por su dedicación a su oficio, sino por ser un hombre y alguien que realmente dejó una huella positiva en las personas con las que se encontraba todos los días”.
Mientras, desde la costa oeste, su hogar, y donde estuvo ligado en los últimos meses de su vida al Galaxy, tampoco escondieron la tristeza por la pérdida.
“LA Galaxy está profundamente triste por el fallecimiento de Sigi Schmid. Sigi fue un pilar de la comunidad de fútbol del Sur de California y de Estados Unidos. Fue un pionero del deporte y su influencia en el fútbol estadounidense se sentirá durante mucho tiempo”, indicó el conjunto angelino en un comunicado revelado horas después de anunciarse su muerte.
La misiva destacó no solo su labor dentro del terreno de juego, también sirvió para rendir homenaje a un hombre ejemplar en otros roles de la vida, como sus responsabilidades familiares, enalteciendo su carácter y la manera en que pudo compartir la pasión del fútbol sin dejar de ser buen padre, esposo y amigo.
“Él siempre será parte de nuestra familia. Lamentamos su pérdida y ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a su familia durante este difícil momento”, agregó el Galaxy.
Un hombre ganador
Los primeros pasos de Schmid en la disciplina lo tuvieron ligado al fútbol a nivel universitario a lo largo de 19 temporadas, todas ellas bajo los colores de UCLA. En el lapso, llevó a los Bruins a obtener tres títulos de NCAA, elevando su nombre a otras instancias y poniéndolo en la órbita de la MLS.
En 19 campañas en la primera división del fútbol estadounidense, estuvo al frente no solo del Galaxy y Sounders, también hizo lo propio como mandamás del Columbus Crew, totalizando 240 juegos ganados entre las tres experiencias, récord dentro de la liga, cifra que lo llevó a ser exaltado al Salón de la Fama del Fútbol Nacional.
En par de oportunidades recibió el premio a Entrenador del Año y alzó el título de la Copa MLS en dos ocasiones.