En algunos casos dicen que en política, los extremos no son favorables. El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, parece ser uno de ellos, pues ha declarado que destituirá a funcionarios que defiendan ideas comunistas.
La decisión fue adoptada en la primera reunión del llamado Consejo de Gobierno, que es integrado por el propio mandatario, por el vicepresidente y general de la reserva Hamilton Mourao y por los 22 ministros del gabinete, que hasta el mes pasado tenía 29 miembros y en otras épocas llegó a tener casi 40.
Según reseña la agencia de noticias EFE, la decisión del mandatario es parte del compromiso que adoptó durante la campaña electoral.
“No tiene sentido tener un Gobierno como el que tenemos ahora con personas que defiendan otras ideas u otra forma de organización de la sociedad”, declaró Lorenzoni, quien dio el primer paso y anunció la destitución de unos 300 funcionarios con contratos temporales.
Los integrantes del Gobierno de Bolsonaro son creyentes de que la población no quiere ideas socialistas ni comunistas y por esa razón triunfó el mandatario en las elecciones.