Uno de los problemas de inseguridad que viven a diario los salvadoreños son los asaltos que se cometen en las diferentes unidades del transporte colectivo, los cuales son más acentuados en determinadas rutas y en algunas zonas del país.
Según los datos consolidados por empresarios de la Mesa Nacional de Transporte (AESTP), en 2018 hubo un incremento de asaltos, al pasar de 67 casos en 2017 a 70 durante el recién terminado año.
Según los informes de la Policía Nacional Civil (PNC), las denuncias que más se reciben son de los asaltos a pasajeros en el transporte público.
Según los reportes de robo que hacen los buseros representados en la Federación de Empresarios del Transporte, Inversiones y Negocios (Fecoatrans), algunos de los municipios en los que ellos brindan su servicio y donde más acechan los delincuentes son: Soyapango, Cuscatancingo, Mejicanos, Santa Tecla, San Marcos, San Bartolo y alrededores del centro de San Salvador.
Según William Cáceres, miembro de esa gremial, en todos estos municipios hay diferentes puntos de asalto, en donde las bandas o los delincuentes abordan las unidades de transporte para cometer sus fechorías.
Estos individuos operan en grupos no mayores a 4 integrantes, comúnmente utilizan armas de fuego o armas corto punzantes. También, algunos aprovechan la congestión dentro de las unidades de transporte para hurtar las pertenencias de valor de los pasajeros como dinero, joyas y celulares.
“Los hurtos y robos ocurren a cualquier hora pero se dan con mayor intensidad en las horas pico, entre las 4:00 p.m. y 5:00 p.m. hay mayor presencia de delincuentes comunes”, menciona Cáceres.
Según los transportistas, algunas rutas que registran el mayor número de asaltos son las rutas 2, 6, 7 (C y D), 20, 26, 24, 41 (A, B y D), 42, 79 y la 101 en sus ramales A, B y D. Otras rutas que son acechadas, según denuncias de pasajeros son la 46 que viaja de Miralvalle hacia el centro de San Salvador y la Ruta 44, que circula entre la colonia Zacamil y Antiguo Cuscatlán.
Entre los trayectos en los que más asaltan están: Calle Rubén Darío, una de las arterias capitalinas con mayor movimiento comercial y peatonal; otro, según víctimas, se da entre la zona del excine Vieytez y la 25 Avenida Norte, en las cercanías del hospital Rosales. Los hampones aprovechan esas zonas para despojar a los pasajeros y abandonar los buses en sitios cercanos a zonas marginales como la Tutunichapa.
Otros recorridos de riesgo para los pasajeros es el de Soyapango, desde la Alameda Juan Pablo II pasando por el Bulevar del Ejército Nacional, además de puntos específicos dentro del municipio como: Unicentro, colonias Las Margaritas, San Antonio y La Campanera.
Fuente: El Salvador