El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (conocido como ICE, por sus siglas en inglés) no está deteniendo a los ciudadanos que piden asilo, como lo dispuso la Administración del presidente Donald Trump, ya que carecen de condiciones para tener a los migrantes durante los trámites burocráticos, reseñó AP.
Las autoridades fronterizas, de hecho, liberan a las personas lo más pronto que pueden sin siquiera pasar la primera entrevista. Sin embargo, sí se les programa una audiencia. La situación se mantiene desde finales de octubre, de acuerdo con la agencia.
En noviembre, Donald Trump afirmó que la política a seguir sería de “capture y detenga” en vez de “capture y libere”, pero no se puso en práctica. Además, el gobierno había dispuesto que a partir del 20 de diciembre los migrantes debían esperar del lado mexicano mientras se tramitan las peticiones de asilo.
Los ciudadanos, por su parte, se ven en la incertidumbre al ser liberados tan pronto, pues muchos no tienen tiempo de comunicarse con familiares o planificar su viaje. Son ayudados por organizaciones o dejados por las autoridades en terminales de autobuses.
ICE tiende a coordinar sus actividades con activistas de las organizaciones, que ayudan a los migrantes a reencontrarse con familiares y ofrece refugio, aunque a veces pueden estar colapsadas las instalaciones.
Con información de AP.