El cierre del gobierno norteamericano alcanzó una nueva marca el pasado sábado 12 de enero al sumar su día número 22 sin acción ante la falta de acuerdos entre el presidente Donald Trump y el Congreso.
Pese a que se apunte a este par de elementos como los ejes de la problemática, sus repercusiones tienen incidencia directa sobre cientos de miles de trabajadores de la administración pública.
El pasado viernes hubo un sinfín de lamentos luego de que 800.000 trabajadores no pudieran cobrar su sueldo por el caso mencionado, limitando a un gran número de familias en territorio norteamericano.
Muchos de estos, como señala la agencia de noticias EFE, no cuentan con ahorros, por lo que sus recursos se vuelven más cortos. Esto llevó a que la ONG World Central Kitchen se instalará en Washington para brindar ayuda y ofrecer comida gratis a los más afectados.
Trump y el Congreso han tomado más distancia de la que ya los separaba tras la petición del mandatario del presupuesto para construir un muro en la frontera con México.
Uno de los principales pilares de la política del republicano pasa por el tema migratorio, prometiendo reformas que han debido ser frenadas por el Congreso ante la fuerte oleada de críticas que ha recibido el presidente.