Trump anunció este martes que ha llamado a decenas de miles de trabajadores federales para que realicen tareas puntuales de gobierno, tales como el pago de los reembolsos de impuestos, la supervisión de la seguridad de los vuelos y la inspección de los suministros de alimentos y medicamentos del país, con el fin de mitigar el impacto de la paralización gubernamental más prolongada en la historia de Estados Unidos.
Los casi 50mil empleados federales están siendo llevados de vuelta al trabajo sin sueldo y parte – parte de un grupo de cerca de 800mil trabajadores federales que no están recibiendo cheques de pago durante el cierre, lo cual está afectando a docenas de agencias federales grandes y pequeñas.
Un juez federal rechazó este martes una propuesta de los sindicatos que representan a los controladores de tráfico aéreo y a otros trabajadores federales, para obligar al gobierno a que les pague si se les exige trabajar.
Los esfuerzos de la administración de Trump para mantener al gobierno operando, durante el cierre parcial se dieron luego que la Casa Blanca y el Congreso no lograran ningún avance hacia la resolución de la disputa en la que se encuentran.
El presidente Trump extendió una inusual invitación para almorzar a un grupo de demócratas de la Cámara de Representantes en un intento de atraerlos y generar una división dentro del campo demócrata sobre el cierre. Pero los legisladores rechazaron el intento, ya que los líderes demócratas expresaron su preocupación de que la reunión no sería más que una oportunidad fotográfica para fortalecer a Trump.
Con los demócratas en la Cámara de Representantes impulsando proyectos de ley para reabrir el gobierno, Trump va de una estrategia a otra para ganar fondos para su muro.
Con información de The Washington Post
